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miércoles, 23 de octubre de 2013

Lydia Mendoza - Todo por tí (30s)



Lydia Mendoza cuenta sobre su vida lo siguiente:

"Me acuerdo de una vez que me mandó mamá a un mandado a comprar no sé qué. Me dió un centavo, pero aquello no costaba un centavo, y compré un chicle con lo que sobró. Ese chicle estaba hecho mololito ves, estaba enredado en un papelito, y ese papelito era una canción. Entonces ya después que me di cuenta de eso, con cada centavo que yo tenía en mi mano compraba un chicle.
Así fui haciendo una colección como de unas veinte o veinticinco canciones de puros papelitos. Y los miraba yo. Allí venía, por ejemplo, "La Mocosita", "El Tango Negro","La Adelita", las "Cuatro Milpas", "EI Adolorido", "Ladrillo", "Todo Por Tí"... bueno, tantos números que no me recuerdo de todos.
Entonces los miraba yo esos papelitos, y decía: -¿Bueno pero cómo irá la música? Tantos números, ¿ves?, y yo no sabía la música. Bueno, después de esta historia, te platico como me aprendí la música. Eso fue en Monterrey en 1926; un año antes de venirnos pa' Estados Unidos.

TODO POR TI
(María Grever)

Por tí abandoné a mi madre
y solita la dejé,
sin preocuparme siquiera
si tenía qué comer.

Hasta que llegó una noche
en que muerta la soñé,
hecho un loco fuí a buscarle,
pero ya no la encontré.

Supe que mi pobre vieja,
sin saber ya lo que hacer,
pedía de puerta en puerta
que le dieran de comer.

En un rincón de una iglesia
muerta de frío tal vez,
sin exalar una queja
pasó toda su vejez.

Con una de las vecinas,
me dejó escrito un papel,
que emborrona'o por el llanto,
apenas se puede leer.

Hijo de mi alma decía,
se bueno con la mujer
que te quitó de mi vera,
que yo ya la perdone.

Si Dios te diera un hijo
háblale mucho de mi
dile que no te abandone
como tu me hiciste a mi.

Si tiene los ojos negros
y si se parece a tí,
dale un beso que tu madre
dejó antes de morir.

viernes, 3 de febrero de 2012

Lydia Mendoza - Mal hombre (1934)


Lydia Mendoza (May 21, 1916 – Diciembre 20, 2007) fue una guitarrista y cantante de musica tejana. Ella es conocida como La Alondra de la Frontera.

Mendoza nacio en una familia con talentos musicales en Houston, Texas. Ella aprendio a a cantar y tocar instrumentos de cuerda gracias a su madre y a a su abuela. En 1928, como parte del grupo musical familiar Cuarteto Carta Blanca, ella hizo su primera grabacion para la compañia OKeh en San Antonio. A sus tempranos 13 años, Mendoza llamo la atencion del pionero de la radiodifusion, el mexicano-americano Manuel J. Cortez. Sus presentaciones en vivo en la radio prepararon el escenario para sus grabaciones con el sello Blue Bird en 1934. Una de sus grabaciones realizada en 1934, el tango "Mal Hombre", se convirtio en un exito de la noche a la mañana, permitiendole un calendario intensivo de giras y grabaciones.

Despues de la Segunda Guerra Mundial,Mendoza grabó para todos las mas importantes casas disqueras mexico-americanas. Una de las pocas canciones que ella escribio y que era una de sus favoritas era "Amor Bonito", la cual dedico a su esposo. Lydia Mendoza continuo con sus presentaciones y grabaciones, carrera que fue afectada cuando sufrio un infarto en 1988. In 1982, ella fue la primera tejana en recibir una membresia de la National Endowment for the Arts National Heritage Fellowship. En 1999, ella recibio la Medalla Nacional de Artes, y en 2003, ella estuvo entre el segundo grupo que recibio un reconocimiento de Texas Cultural Trust's Texas Medal of Arts .
Lydia Mendoza murio en 2007 a los 91 años.

MAL HOMBRE

Yo era una chiquilla todavía,
cuando tú falsamente me encontraste,
y a merced de tus artes de mundano,
de mi honra el perfume te llevaste.

Lo que hicistes conmigo lo que todos,
los que son como tú con las mujeres,
por lo tanto no extrañes si yo ahora
en tu cara te diga lo que eres.

Mal hombre, tan ruin es tu alma
que no tiene nombre,
eres un canalla, eres un malvado,
eres un mal hombre.

A mi triste destino abandonada,
entablé fiera lucha con la vida,
ella recia y cruel me torturaba,
yo más débil, al fín caí vencida.

Si supistes a tiempo mi derrota,
mi espantoso calvario conociste,
te dijeron algunos ve a salvarle,
y probando quién eres, te reíste.

Mal hombre, tan ruin es tu alma
que no tiene nombre,
eres un canalla, eres un malvado,
eres un mal hombre.

Poco tiempo después en el arroyo,
entre sombras mi vida defendía,
una noche, con otra tú pasaste,
y al mirarme sentí que te decía:

¿Quién es esa mujer, tú la conoces?
Y a la vez respondiste: una cualquiera.
Al oír de tus labios el ultraje,
demostrabas también lo que tú eras.

Mal hombre, tan ruin es tu alma
que no tiene nombre,
eres un canalla, eres un malvado,
eres un mal hombre.